ESCRITO POR ACTIPULSE | JULIO 31, 2019 | CIENTÍFICOS
El síndrome de burnout o síndrome de desgaste ocupacional es una enfermedad mental causada por la presencia crónica de estrés laboral
México es el país con índices más altos de estrés, en donde se calcula que 75% de las personas que sufren de estrés se debe a desgaste ocupacional, es decir, aproximadamente un 40% de la población – el equivalente a 18.4 millones de mexicanos – padecen de síndrome de burnout. Entre las causas más comunes de este síndrome se encuentra la presión excesiva por parte de jefes y clientes, la falta de estabilidad laboral, la carga excesiva de trabajo y las presiones financieras (Colin Flores, 2017).
Los problemas que generan estrés en el trabajo producirán consecuencias en la actitud y desempeño del trabajador, incluyendo una reducción en su motivación, en el compromiso hacia su empleo y su rendimiento, lo cual se verá reflejado en un aumento del presentismo – es decir, estar en el trabajo sin ser productivo –, ausentismo, la rotación del personal y el retiro temprano. Comportamientos que producirán una disminución en la productividad y competitividad de la empresa y del país, que se calcula llegan a costar 0.3 billones de pesos mexicanos al año.
Es importante tomar en cuenta que este síndrome no sólo tendrá consecuencias en el ambiente laboral, sino también tendrán un impacto sobre la salud del trabajador, llevando al desarrollo de enfermedades mentales – como depresión y ansiedad –, enfermedades cardiovasculares – como hipertensión o aumento en el riesgo de infartos – enfermedades musculoesqueléticas – como dolor muscular debido a tensión –, el desarrollo de adicciones – como el alcoholismo y tabaquismo – o el desarrollo de trastornos del sueño, entre otros.
Un estudio de la Academia Americana de Neurología mostró que las personas con trabajos demandantes aumentan más de un 50% sus probabilidades de sufrir un evento vascular cerebral; mientras que, la OMS estima que entre 21 y 32 por ciento de casos de hipertensión en América Latina se relacionan con trabajos muy demandantes y con pocas posibilidades de controlar estas demandas.
A partir de octubre deL 2019, entrará en vigor la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018 que protege la salud física y psicológica de los trabajadores que puedan sufrir violencia laboral o síndrome de burnout, al hacer que las empresas evalúen y atiendan a aquellas personas que puedan estar en riesgo o que hayan sido expuestos a factores que puedan desencadenar problemas médicos o psicológicos debidos a estos síndromes, favoreciendo el desarrollo del trabajo en un entorno organizacional agradable y logrando así equilibrar su vida emocional y laboral.